Puedes recibir la aclamación de un millón de personas, pero nada igualará el aplauso de tu propio PADRE
Esto me llamó la atención... en un mundo donde siempre esperamos la palmaditas en le espalda diciendonos "que bien lo hiciste" o "te pasaste...grande...ídolo...master"... nada igualará el aplauso o los parabienes de tu propio padre...creo que con esto uno se siente pagado... ya no importa si tu colega...tu amigo...tu partner, tu body...no reconoce lo que haces...tu padre(Dios) no olvida y encontrará el mejor momento para APLAUDIRTE.
...Aplauso
jueves, mayo 03, 2007
Publicadas por Juan Sepúlveda Medina a la/s 5:23 p. m.
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2 comentarios:
Wena Juano.... he estado leyéndote un buen rato.... hace mucho que no pasaba por acá!
Me llama la atencíon este post... y en verdad creo que Dios a la hora de calificar a sus hijos es...mmm algo así como cuando los papás ven dar sus primeros pasos a los bebés.... quizá sea irrelevante p'al resto. Pero El se alegra por lo que haces!
Y si El se alegra con uno... qué importa el resto?
Un abrazo y vamos que se puede!!
Marcos
wena compadre... gracias por postear... una abrazo ...
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