Esa frase fue muy decidora en un momento de mi vida... marcó una etapa... un antes y un después. Un cambio rotundo sufrí al enterder esta corta frase, ya que a veces hablamos más de lo que hacemos . Es muy fácil hilar frases llenas de palabras rebuscadas y que describen una utopía, un sueño, un supuesto, algo que no ocurre en nuestras vidas y que queremos hacer creer a los demas que si. Nuestros hechos son el fruto de la relación que tenemos con Dios, queda claro que si estos no son buenos es por que no tenemos la cercanía que decimos tener con Dios, cuando más cerca estamos de él, más entendemos la diferencia que hay entre creación y creador, más humildes somos y el amor está con nosotros (Dios es amor...), nuestras palabras están de sobra cuando hemos realmente conocido a Dios ya que nuestros hechos nos identifican como verdaderos hijos de Dios, y la corta frase "LA LUZ NO SE OYE...SE VE" se hace vida en nosotros impactando y remececiendo a nuestro entorno.
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